Viajar en avión parece algo sencillo pero entraña gran dificultad. De hecho, volar sin sufrir percance alguno está al alcance de muy pocos. Es un arte a la altura de disciplinas que requieren concentración extrema, como los equilibrios sin red o el lanzamiento de cuchillos. No os asombréis del símil circense pues no dista tanto de la realidad ya que, cada vez más, las aerolíneas nos toman por payasos.
Por eso, para salir del duro trance de forma airosa, es necesario prever ciertos hitos que se cumplen en casi todos los viajes en avión:
PASO 1. COMPRAR LOS BILLETES
Da igual las webs que comparemos, que compremos nuestro billete con tres años o tres minutos de antelación, siempre habrá alguien que nos cuente que hizo el mismo trayecto por mucho menos dinero. Lo mejor es aceptar este hecho y tratar de encontrar la mejor oferta del día.
Este paso requiere de toda nuestra atención para rechazar (si queremos) los asientos VIP, el embarque prioritario, el seguro de viaje que es más que un seguro de viaje, el coche de alquiler, las maletas Samsonite, el hotel, la tarjeta prepago y los demás maravillosos productos que cada aerolínea nos ofrecerá durante el proceso de compra del billete.
PASO 2. EL TRASLADO AL AEROPUERTO
No importa si tu vuelo dura sólo media hora, el viaje durará al menos 3 h. Comenzará en casa (o en el hotel/hostal/alojamiento, si estás de regreso), comprobando que tenemos todo lo que queremos llevar, principalmente billetes y D.N.I. Le seguirá el traslado al aeropuerto, cuya duración dependerá de varios factores: distancia del aeropuerto, tamaño del mismo, terminal de la que sale nuestro vuelo, tipo de transporte escogido… No desesperemos, aún queda mucha diversión.
PASO 3. EL CONTROL FRONTERIZO
Da igual que preparemos todo con antelación; que llevemos la bolsa transparente con líquidos, la chaqueta, el cinturón, el reloj, los zapatos y hasta las bragas listas para depositarlas rápidamente en la tira mecánica; SIEMPRE pitaremos.
En una ocasión, tras realizar dos vuelos el mismo día y, por tanto, dos controles, pasé el primero sin problemas pero pitó el segundo. Mientras esperaba mi turno para pasar por el escáner anti-intimidad, le pregunté a una de las vigilantes de seguridad a qué se debía aquello. Me dijo que las máquinas no pitan por algo en concreto, sino que lo hacen «al azar». Es decir, no hay cómo evitarlas.
PASO 4. HACER TIEMPO
Con suerte, esperaremos un par horas como máximo hasta que abran la puerta de embarque. Si volamos con Ryanair, llevaremos un libro. Si tenemos la mala fortuna de tener que tomar varios vuelos el mismo día, llevaremos dos. Además, da la casualidad de que casi todos los aeropuertos tienen un wifi muy deficiente y/o de pago, así que no contéis con Internet como fuente de entretenimiento.
PASO 5. EMBARCAR
¡Eh tú! A ver si ahora que al fin han abierto la puerta de embarque tus propios ronquidos no te van a permitir enterarte. Límpiate la baba, coge tus cosas y ¡corre! Sí, sí, corre. Sobre todo si vas en lowcost. La siguiente es una información fidedigna y real derivada de muchos viajes malditos con Ryanair. Estáis preocupados de si os dejarán pasar la maleta, ¿verdad? Si conseguís situaros de los primeros para embarcar, seguramente no os pondrán problemas para subir el equipaje de mano. El personal suele ser bastante permisivo con los más rápidos y no acaba la fiesta hasta la mitad de la fila.
En mi último vuelo con Ryanair no conseguí la pole, así que pesaron mi maleta en la cola de embarque y me obligaron a sacar 3kg (que terminaron sobre mí). Por absurdo que sea, son muy estrictos con esto, ya que permite a las compañías sacar ingresos extras de pasajeros despistados. A veces van demasiado lejos, como hace unos meses en Manises (Valencia) donde una pasajera fue expulsada del avión por llevar un libro y un pergamino en su bolsa de mano, excediendo la norma de ‘un bulto por pasajero’ de la compañía irlandesa.
PASO 6. EL VUELO
Una vez en el avión, hemos colocado nuestra maleta en su minúsculo cubículo y nos hemos sentado en el nuestro, ya podemos relajarnos. Si nos lo permiten el niño que llora a nuestro lado, su madre que le grita, el hombre que ronca, la señora que reza en alto, el chaval que escucha reguetón solidariamente y los constantes anuncios de megafonía que tratamos de ignorar, sin éxito.
PASO 7. EL ATERRIZAJE
Da igual que no tengas prisa, siempre querrás ser el primero en salir. Tú y todos. Civilización por Dios, ¡que ya habéis llegado!
PASO 8. LAS MALETAS (OPCIONAL)
Si has facturado maleta te queda un rato de espera. En Irlanda, este tiempo se duplica.
PASO 9. DESTINO
No os lo creéis pero, al fin, ¡habéis conseguido salir del aeropuerto! Enhorabuena. Ya podéis ir a casa (véase hotel/hostal/puente). Es decir, coged las dos maletas que lleváis por persona, la mochila del niño, las bolsas del duty free y meteos todos en un tren o autobús lleno de gente con maletas, mochilas y bolsas…. Y a disfrutar.
P.D.: En coche sería mucho peor.